Por: María Esther G. [Sociedad Gnóstica SAW]

Es ciertamente ya un hecho el poder de la palabra, del sonido o la musica, tal como lo demuestran en cientos de experimentos el científico japonés Masaru Emoto en su libro “Los Mensajes del Agua” ó el otorrinolaringólogo francès Alfred Tomatis con la música de Mozart y la voz humana...


Voz humana que queda demostrado que contiene una carga emocional, una fuerza, y un poder que nos influye, pero en el caso de un maestro con su Ser encarnado, este verbo tiene una fuerza VIVA, porque es una enseñanza práctica, útil; no es una enseñanza muerta, teórica que te disperse; y es un verbo EFICAZ, claro y directo, porque nos motiva llevandonos de las tinieblas a la Luz, obligándonos a definirnos, si entrar en el camino de la regeneración ó por el contrario continuar degenerándonos...


La Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de doble filo: ella penetra hasta la raiz del alma y del espíritu, de las articulaciones y de la médula, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Ninguna cosa creada escapa a su vista, sino que todo está desnudo y descubierto a los ojos de aquel a quien debemos rendir cuentas.
San Pablo en su carta a los Hebreos (4-12,13).

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- Maestro, ¿Por qué cuando habla de la creación de los mundos, seres o galaxias, se expresa en términos tales como: es claro, es indubitable, es obvio, es natural, etc., en qué se basa para decirlo con tal seguirdad?
- Señores y señoras, quiero que ustedes sepan en forma concreta, clara y definitva, que existen dos clases de razón, a la primera la denominaremos subjetiva, a la segunda, la calificaremos como objetiva.
Incuestionablemente, la primera tiene por fundamento las percepciones sensoriales externas. La segunda es diferente, y sólo se procesa de acuerdo con las vivencias íntimas de la concienca.
Es obvio, que detrás de los términos citados por el caballero, se encuentran realmente los diversos funcionalismos de mi propia consciencia. Utilizo tales palabras del lenguaje, como vehículos específicos de mis conceptos de contenido.
Con otras palabras, pongo cierto énfasis para decirle al caballero y al honorable auditorio que me escucha, lo siguiente: jamás utilizaría las palabras citadas por el señor, si antes no hubiese verificado con mis poderes conscientivos, con mis facultades cognoscitivas trascendentales, la verdad de todo lo que estoy afirmando. Me gusta usar términos precisos con el propósito de hacer conocer ideas exactas, eso es todo.
Samael Aun Weor. “Si Hay Infierno... Cap. III”.

“Al Que sabe, la palabra da poder; nadie la pronunció, nadie la pronunciarà, sino solamente aquel que la tiene encarnada”.


“El poder de la palabra es tan absoluto como la muerte”. (Proverbios).


Esta humanidad en su fantastica hipnótica comodidad, quieren su transformación interior sin sacrificar nada, sin ningún esfuerzo íntimo y cuando llegan a una escuela gnòstica dicen: ”es una enseñanza y un verbo muy duro y lapidario, esta del maestro Samael”. Cuando ya la gnosis ha satisfecho su curiosidad intelectual, y no tienen más anhelo y voluntad para prácticar y vencerse a sí mismos, se marchan a otra escuela que siga impresionandoles de experimentos físicos, de nuevas teorías... etc.


Pero la realidad es que nadie se transforma con los sucesos fenoménicos de ultratumba, materializaciones, facultades psiquicas, mediumnismo, posturas físicas… Etc. Eso solo sirve para demostrarnos que existen las dimensiones superiores de la naturaleza y del Cosmos.


La Gnosis tiene sistemas de investigación para la transformación interior del individuo, para nacer en nuestro Dios Interior profundo, para eliminar nuestros defectos psicológicos, refinándonos, puliéndonos y para abrirnos las puertas del alma practicando el oficio sagrado de Dios, el sacro-oficio ó sacrificio.


…Fueron fenómenos de orden popular cómo negarlos, cuando los científicos los comprobaron, sin embargo, es obvio que esas comprobaciones de tipo psíquico experimental tampoco llevaron a nadie a la iluminación, nadie se transformó con eso, lo único que se consiguió fue demostrar la realidad de las dimensiones superiores de la naturaleza y del cosmos, más nadie se transformó con eso.
 Toda esa serie de sucesos mediumnimicos, todos esos experimentos de tipo psíquico, se hicieron populares y como secuencia ó corolario aparecieron escuelas de tipo seudo-esotérico, seudo-ocultista, medio mediumnímicas, medio espiritistas, medio esoteristas de todo un poco que se popularizaron.
 No voy a pronunciarme contra ninguna escuela, porque no es ese el objetivo de esta plática, únicamente quiero decirles que tales escuelas de tipo semi esotérico, semi espiritistas dan como secuencia ó corolario tantísimas investigaciones de tipo psíquico, más esas escuelas tampoco poseyeron una auténtica tradición esotérica, no fueron escuelas que permitieran la transformación del ser humano.
Dichas escuelas poseyeron abundante biblioteca y muchísimos eruditos, pero no condujeron a nadie a la transformación, a la auto-realización íntima del Ser.
Samael Aun Weor. Conferencia: “Aspectos psicológicos y parasicológicos”.

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“Cuando ustedes digan “sí”, que sea sí, y cuando digan “no”, que sea no. Todo lo que se dice de más, viene del Maligno.” Mat. 5-37.
“Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas: a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa. Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan.” Mat. 6-5,8.
“No son los que me dicen: “Señor, Señor” los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi padre, que está en el cielo.” Mat 7-21.
“No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la paz, sino la espada. Porque he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre y a la nuera con su suegra; y así, el hombre tendrá como enemigos a los de su propia casa.” Mat. 10-34.
“El que no está conmigo está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama.” Mat. 12-30.
“Raza de vivoras, ¿Cómo pueden ustedes decir cosas buenas, siendo malos? Porque la boca habla de la abundancia del corazón.” Mat. 12-34.
“Cuando el espíritu impuro sale de un hombre, vaga por lugares desiertos en busca de reposo, y al no encontrarlo, piensa: “volveré a mi casa, de donde salí”. Cuando llega, la encuentra vacía, barrida y ordenada. Entonces va a buscar a otros siete espíritus peores que él; vienen y se instalan allí. Y al final, ese hombre se encuentra peor que al principio. Así sucederá con esta generación malvada.” Mat 12-43.
“Porque el corazón de este pueblo se ha endurecido, tienen tapados sus oídos y han cerrado sus ojos, para que sus ojos no vean, y sus oidos no oigan, y su corazón no comprenda, y no se conviertan, y yo no los cure.” Mat 13-15.
“Escuchen, entonces, lo que significa la parábola del sembrador. Cuando alguien oye la Palabra del reino y no la comprende, viene el maligno y arrebata lo que había sido sembrado en su corazón.: este es el que recibió la semilla al borde del camino. El que la recibe en terreno pedregoso es el hombre que al escuchar la Palabra, la acepta en seguida con alegría, pero no la deja echar raíces, porque es inconstante: en cuanto sobreviene una tribulación o una persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumbe. El que recibe la semilla entre espinas es el hombre que escucha la Palabra, pero las preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas la ahogan, y no puede dar fruto. Y el que la recibe en tierra fértil es el hombre que escucha la Palabra y la comprende. Este produce fruto, ya sea cien, ya sesenta, ya treinta por uno.” Mat 13- 18, 23.
“Del corazón proceden las malas intenciones, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los robos, los falsos testimonios, las difamaciones. Estas son las cosas que hacen impuro al hombre, no el comer sin haberse lavado las manos.” Mat 15-19.
“Pero él, dándose vuelta, dijo a Pedro: “Retírate, ve detrás de mí, Satanás, Tú eres para mí un obstáculo, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres.” Mat. 16-23.
“Jesús respondió: “¡Generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuando tendré que soportarlos?”. Mat. 17-17.
“¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que construyen los sepulcros de los profetas y adornan las tumbas de los justos, diciendo: “Si hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros padres, no nos hubiéramos unido a ellos para derramar la sangre de los profetas”!. De esa manera atestiguan contra ustedes mismos que son hijos de los que mataron a los profetas. ¡Colmen entonces la medida de sus padres!.
¡Serpientes, raza de víboras! ¿Cómo podrán escapar a la condenación de la Gehna?.” Mat. 23-29,33.
“Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del Templo, junto con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó sus mesas y dijo a los vendedores de palomas: “Saque esto de aquí y no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio”. Juan. 2-15.
“Después de oírlo, muchos de sus discípulos decían: “¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo? Juan. 6-60.
“El mundo no tiene por qué odiarlos a ustedes; me odia a mí, porque atestiguo contra él que sus obras son malas.” Juan. 7-7.
“Ustedes tienen por padre al demonio y quieren cumplir los deseos de su padre. Desde el comienzo él fue homicida y no tiene nada que ver con la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, habla conforme a lo que es, porque es mentiroso y padre de la mentira. Pero a mí no me creen, porque les digo la verdad.” Juan. 8-44.
“Entrad por la puerta angosta: porque la puerta ancha, y el camino espacioso son los que conducen a la perdición, y son muchos los que entran por él. ¡Oh que angosta es la puerta, y cuán estrecha la senda que conduce a la vida eterna, y que pocos son los que atinan con ella.” Mat. 7-13,14.


Jueves, 16 de febrero del 2012.