Por: Ander Naldaiz [Sociedad Gnóstica SAW]


Cuando leo algunos comentarios respecto a la negatividad de la Gnosis, el gran dolor y sufrimiento que genera, además de los desequilibrios emocionales y sicológicos, siento una gran tristeza en mi corazón, porque nada de eso tiene que ver con la Gnosis, sino en la forma sesgada, fanática, incoherente y falta de rigor con la se ha enseñado o se ha recibido.


Recuerdo que desde niño, vivía en un gran contrasentido, me sentía en cierta forma un inadaptado, todo el mundo sabía lo que quería ser de mayor y en mi caso nunca tuve claro que es lo que quería ser...es obvio que te vas dirigiendo por diferentes caminos como una necesidad de ganarte la vida y ocupar un espacio dentro del organigrama de la sociedad, pero tengo que reconocer que nunca tuve una vocación concreta, manifestada en forma profesional, si acaso subyacía siempre buscar la felicidad por encima de todo, pero siempre era a través de valores equivocados, como obtener los mejores beneficios en todas las actividades que realizaba con un argumento completamente egoísta, donde todo y todos estaban en función de mi (dizque) felicidad.


Así fueron transcurriendo los años de mi vida, preparándome con conocimientos de distinta índole, mis negocios, algunos más que negocios, potros de tortura...buscando siempre el tener el suficiente dinero, para después hacer aquello que quería (que no sabía lo que era), se trataba de perseguir un sueño, en aquel entonces todavía desconocido.


Y poco a poco según pasaban los años, sintiendo un vacío en el interior, que no era explicable desde los parámetros convencionales, podía tener en parte lo que había perseguido, pero sabía que ahí no estaba la respuesta a mi necesidad interior, pero tampoco sabía donde residía ésta. En la adolescencia, tuve un acercamiento a la vida religiosa, y sin duda fue la etapa más plena desde el punto de vista de satisfacción interior que puedo recordar, pero eso pasó, fue siendo sustituido ese impulso, por todo el elenco de sensaciones que la vida me ponía a mis pies...seguramente no estaba ahí mi camino.


Un buen día, comentando con una empleada que tenía en una de las empresas...me decía con una cierta tristeza, la vivencia que estaban teniendo con uno de sus hermanos, el cual, tenía un buen trabajo, una buena casa y que de pronto (así lo vivieron ellos), lo dejó todo para marchar a otro país a realizar una labor que la familia no entendía muy bien que era, era la Gnosis...


Conocía bien la empresa en la que trabajaba y también donde tenían la casa y la población en la que residían, puedo deciros que aparentemente podían tener lo que necesitaban para ser felices (¿?), él y su esposa, ya que era casado el hermano de dicha empleada. Esto dejo un impacto en mi interior difícil de describir, pero ahí quedo como una onda que fue quedando en el silencio de mi propio mundo interior. Al cabo de más de un año, esta misma empleada me comentó que venían su hermano y su cuñada de visita, pero que continuaban su camino de aquello que no lograban entender.


Nuevamente despertó en mi aquella onda expansiva, que no había desaparecido y le pedí a dicha empleada, si pudiera ser posible tener una entrevista con su hermano y su cuñada. En mí había un tremendo impacto ¿Qué podía ser tan importante como para dejar un buen empleo, una buena casa, una vida acomodada? pensaba, tiene que ser algo muy especial, reconozco que la curiosidad me desbordaba.


Por fin llegó el día y conocí a esta pareja tan enigmática y de una forma directa sin rodeos, les pregunté por aquello que había sido tan importante como para dejar toda una vida y ellos sorprendidos por mi pregunta, fueron poco a poco explicándome el sentido de su decisión. No se lo ponía muy fácil, porque mis preguntas eran torrenciales, cuánto más me hablaban de Gnosis, más interés despertaba en mi persona todo aquello que me estaban contando.


Al cabo de varias horas de entrevista, mi pregunta fue ¿Dónde puedo profundizar en estos estudios? y me remitieron hacia aquel que fue mi primer misionero y al que estaré eternamente agradecido al igual que a estas dos personas, que me ayudaron a encontrar aquello que siempre había buscado y que no sabía donde hallarlo. Puedo decir que fue la primera vez que supe en mi vida, que es lo que quería hacer, qué era aquello que daba sentido a mi vida. Una vida por otra parte bien acomodada para aquél tiempo.


¿Qué supuso la Gnosis en el devenir de mi vida?


-Conocí una filosofía, diferente a todo lo conocido hasta entonces, que me daba respuestas a tantas y tantas interrogantes que me planteaba en la vida...¿Quién era? ¿Para qué había nacido? ¿Todo era nacer, estudiar, trabajar, etc. y un día te recogiera la muerte? me parecía todo demasiado simplón, no podía entender que el sufrimiento, el dolor, la alegría, fueran sin ningún sentido más divino, trascendental.


-La Gnosis me enseñó a amar la belleza, lo sublime, a sentir una gran emoción con la música, el arte, la filosofía, la mística, con el ser humano, con mi familia, con todos aquellos seres con los que me relaciono, con la naturaleza, con la bondad...


-Comprendí los diversos caminos con los cuales uno se encuentra en el laberinto de la vida y por fin encontré aquél que aún sin conocerlo, algo dentro de mí sabía que era lo que buscaba, entonces fui comprendiendo el sentido de todo lo que me acontecía en la vida, del dolor (mi papa murió cuando tenía dos años), el lugar donde nací, un lugar revolucionario...fui comprendiendo que todo aquello que me acontecía, era lo que necesitaba experimentar para encontrar lo real dentro de mí mismo.


-También aprendí que podía dedicar mi vida a alcanzar muchas metas materiales que al fin y al cabo todas se iban a quedar aquí, las iba a perder. Qué absurdo puede resultar dedicar tu vida a algo que al final vas a perder. La Gnosis me enseñó a conseguir aquello que necesitaba y a trabajar duro para alcanzar aquello que no se pierde en el tiempo, que es imperecedero que es el Ser.


-La Gnosis me enseñó qué era en realidad cuando me manifestaba en relación con los demás...si era una parte de Dios, cuando en mi se manifestaban ciertos valores, como la comprensión, la honestidad, la tolerancia, el respeto o quién era cuando se manifestaba el egoísmo, la ira, la codicia y tantos elementos que tanto dolor han generado a otras personas y a mi mismo. Me enseñó la Gnosis, que aquello de lo cual me sentía orgulloso, hubiera cambiado completamente si hubiera nacido en otro lugar, en otra cultura, o si de niño me hubieran llevado a otro país ¿cómo sería en la actualidad? pues una persona bien diferente...de donde entonces las diferencias de raza, cultura, etc.?


-La Gnosis me enseñó lo que es este cuerpo físico y porque vivía con tanto desequilibro, con la mente, las emociones, el propio cuerpo físico y sobre todo me enseñó a encontrar ese equilibrio. A gobernar este cuerpo y no que él me gobernara a mí.


-La Gnosis me enseñó a percibir la realidad oculta en lo aparente, a desarrollar todos esos valores de Dios, lo que llamamos sus atributos...para ser mejor ciudadano, mejor hijo, hermano, a respetar al prójimo y a tantas cosas que sería innumerable.


-La Gnosis me enseñó a tener la oportunidad de aprender de todo lo que acontece y de todos los seres con los que me relaciono, me enseñó que todo en mi vida se va repitiendo y que se seguirá repitiendo, hasta que aprenda las lecciones de la vida y de una respuesta superior a las mismas, me enseñó el significado de aquellas palabras de Jesús, que con la vara que midiere, seré medido y todo lo que implica esto...me enseñó que la vida y la muerte son caras de la misma moneda y que como muchas tradiciones, no hay que temer a la muerte...me enseñó a experimentarla a través de la meditación, del mundo de los sueños e ir comprendiendo que eso que llamamos muerte y que todos hemos de pasar, no es tan amarga...


-Me enseñó cual es la raíz del sufrimiento y no solamente en forma teórica, porque no es tan complicado comprender que el sufrimiento que generamos a los demás y hacia nosotros mismos, es consecuencia directa de nuestros agregados sicológicos, sin los cuales no solamente nuestra vida sería diferente, sino la de toda la humanidad. ¿Acaso la codicia, la envida, el orgullo, la separatividad, no son algunos de los factores del sufrimiento de toda la humanidad? Eso también me lo enseñó la Gnosis.


-La Gnosis me ha enseñado que cuando critico a los demás, cuando hiero a los demás, en realidad no son más que aspectos que cargo en mi interior y que proyecto con ira, con odio hacia los demás...me ha enseñado como estoy influenciado por aspectos internos y externos y no lo percibo y me convierto en una marioneta que es utilizada por todas esas influencias.


-La Gnosis me ha enseñado que al igual que tengo una familia física, tengo también una familia espiritual y que tú también la tienes y que también tú y tú y tú y mi persona, también somos familia...también me ha enseñado a desarrollar la capacidad de percepción del dolor ajeno, a no ser indiferente ante la injusticia, la miseria, la ignorancia...me ha enseñado a transformar todo lo que la vida te devuelve y no convertirme en ególatra, reaccionario, me esta enseñando a pensar y no lo que tengo que pensar.


-La Gnosis me ha enseñado a respirar, a orar, a meditar, a saber la interacción de eso que es la respiración con lo divino...me ha enseñado, el valor de la sexualidad, su sacralidad, y no la acción animal, instintiva, egoísta, alejada completamente del verdadero amor, ese amor que te transforma, que te impide utilizar a las personas en tu propio beneficio, que aprendas a respetar y a desarrollar con armonía esos principios éticos, que están más allá de la moral del tiempo.


-Me ha enseñado tantas cosas, sería eterno poder enumerar todo lo que la Gnosis me ha enseñado y lo que nos puede enseñar.


-Pero a pesar de todo lo que la Gnosis me ha enseñado, sigo siendo imperfecto, tratando de transformar tanta ignorancia, tanto egoísmo, tanta codicia, tantas cosas, pero no le echemos la culpa a la Gnosis, si no a nuestra propia incapacidad de poder transformarnos, cuando así es el caso. Pero sigo en el empeño y desde luego no soy aquel que comenzó escuchando un testimonio de aquella pareja que abrió una puerta en el ostracismo de mi vida...


-Y gracias infinitas a ese ser tan extraordinario SAMAEL AUN WEOR, que me ha permitido comprender la Gnosis, con su ejemplo y con su enseñanza. Algunos se empeñan en tirar por tierra su obra diciendo que plagió a otros autores...nunca negó que bebiera de otras fuentes y nos ha trasladado una enseñanza que ÉL ha verificado, nos ha dado lo que funciona y ha omitido todo lo que sería una pérdida de tiempo. ¿Acaso conocen algún Maestro, que no haya bebido de las fuentes de otros Maestros? a poco que reflexionen se darán cuenta que todos beben de todos, y que la tradición esotérica llega a nuestros días a través de todas estas tradiciones portadoras de las verdades eternas, por tanto no son propiedad de nadie y nadie las ha tomado como propias.


-Y con todo esto si la Gnosis, no es el camino que siente en su corazón, busque su camino, es lo más hermoso que puede hacer, pero no invalide un camino, solo porque no sea el que usted necesita. Gracias por su atención (a quien corresponda).