Por: Diego del Pozo [Sociedad Gnóstica SAW]

El testimonio que puedo dar de la gnosis es gracias a Dios el de mi propia vida, porque vivo o trato de vivir de acuerdo a la enseñanza esotérica gnóstica. Pero esto no siempre fue así...


En un principio conocí la gnosis y la viví como algo superficial, como algo teórico, consideraba que la parte práctica era algo secundario.....y esto no por culpa de los misioneros que me la estaban dando; sino porque simplemente dentro mío no había ni madurez, ni compromiso para tomarla en serio.


Eso llevó a generar una especie de comprensión a medias del conocimiento, o sea, la gnosis me gustaba y además creía que la comprendía perfectamente, pero no alcanzaba a comprometerme a una gnosis viva, como camino auténtico.


Comprender esto me tomó muchos años de maduración. Ahora entiendo que es muy fácil jugar con la doctrina, ser un payaso gnóstico, creerse haciendo mucho pero en realidad nunca comprometerse del todo, y en mi caso resultó en que me transformé en un gnóstico tibio.


Este estado es peligrosísimo porque no se está dentro de la gnosis ni fuera, y con esto quiero decir que uno cree comprenderlo todo (porque intelectualmente lo entendió) y hasta se da el lujo de juzgar a todo el mundo, con una soberbia descarada, pero en realidad es un pobre ignorante que no sólo no sabe nada sino que uno se cree más sabio que todo el mundo... la ignorancia es muy atrevida...


Si esto continúa así, pueden suceder varias cosas (y esto lo comento en relación a los casos que he visto yo mismo):


-Uno abandona la gnosis creyendo que esta es una escuela con un conocimiento intrascendente y dudoso.

-Si hubo algún tipo de envidia o rivalidad con los misioneros o alguien del grupo, o si simplemente la persona sintió herido su orgullo por algo que se le dijo, uno no sólo se retira, sino que se vuelve un enemigo de la gnosis, obviamente porque el orgullo herido es muy doloroso.


Romper con la ilusión de una gnosis intelectual es difícil, sobre todo si no hay predisposición para aceptar que uno puede estar auto engañándose, creyéndose que lo entiende todo, y que en realidad, no sólo que uno no es el más despierto, sino que es el más dormido de todos...


Ahí, entiendo que empezó mi camino esotérico, cuando decidí olvidarme de todo lo que sabía, partiendo del cero radical, como un auténtico ignorante, con ganas de ser instruido de verdad, dándome cuenta que conozco la gnosis pero no la comprendo. Caminar así requiere mucha confianza y compromiso.


En ese estado de reconocimiento de la propia ignorancia, se genera un espacio virgen para que el Ser y el V. Maestro Samael Aun Weor nos puedan instruir de verdad.


Hoy para mi lo más importante es haber comprendido la necesitad de despertar la intuición para acceder a la gnosis interna.


Gracias a esto uno puede en forma evidente acercarse a la Divina Madre y al Cristo Íntimo, sin simbolismos, sin ilusiones, sino como experiencias concretas que van transformando de a poco nuestra naturaleza exteriorizada de la mente de la emoción y de la energía sexual en energía interiorizada, tocando las fibras más íntimas del alma. Claro que esto no es recomendable para el tibio, porque es un camino que requiere entregarse por completo.


“En el trabajo de la disolución del Yo, necesitamos entregarnos por completo al Cristo Interior.” La Gran Rebelión, V.M. S.A.W.


Las Palmas de Gran Canaria