Por: Oscar Uzcategui (V.M. Kwen Khan) [AGEAC]


Ante la insistencia, de parte de algunos críticos malsanos acerca de la autenticidad de la obra desplegada por el V.M. Samael Aun Weor, me permito, desde mi pequeña atalaya, mostrar mis sencillas opiniones acerca del tema en cuestión.


En primer lugar quiero comenzar mi exposición hablando del V.M. Samael como Avatara de Vishnú y reencarnación de Avalokitesvara. Los Avataras se reencarnan para guiar a las razas humanas y para abrir los caminos hacia una nueva Era. La Era de Acuario comenzó el 4 de Febrero de 1962, a despecho de aquellos que siguen pensando que está por llegar. Ese día hubo, según los observatorios astronómicos del mundo entero, un alineamiento de los planetas de nuestro sistema solar con respecto al Sol, y esto sucede cada 2160 años. Cada Era tiene su Avatara, y el Logos de Marte Samael, con su Bodhisattva humano Aun Weor, es el correspondiente a esta Era en la que ya llevamos funcionando 50 años.


Hay que decir que un Avatara aparece para hacer renacer los principios universales de la religiosidad. «Cuando la religión decae, yo me reencarno», dicen los textos hindúes al respecto de Vishnú como fuerza divina e integradora de los misterios inherentes a la religiosidad de las masas humanas.


El V.M. Samael, a través de sus sacrificios realizados a lo largo de toda su vida, efectivamente se comportó y se comporta como un Avatara. ¿Por qué lo decimos? Pues baste, por ejemplo, con echar una ojeada a su obra general: más de 70 obras escritas y más de 600 cintas de casete, que contienen un legado difícil de medir intelectualmente y espiritualmente.


Tan solo el hecho de plantear la Antropogénesis y la Cosmogénesis como él lo hizo, ya marca una trayectoria extraordinaria en el estudio de los orígenes del hombre y del Cosmos en general.


Madame Blavatsky —se nos podría decir— habló de estas cosas en uno de los siete tomos de su Doctrina Secreta. Empero, para empezar y diciendo la verdad, todo el mundosabe que no es fácil para los lectores entender el intrincado lenguaje de Blavatsky, y ella tan solo dio parámetros generales en torno a este asunto. El V.M. Samael no se limitó a definir las líneas generales del origen del Cosmos —las siete rondas de manifestación— y las siete Razas que habrán de vivir sobre la corteza de nuestro mundo.


El Maestro Samael tuvo la ayuda extraordinaria de su visión OLOESTEKNOKNIANA, que le permitía y le permite auscultar los orígenes mismos de la vida y, como si fuera poco, podía y puede regresar en el tiempo, y mediante los Registros Akáshicos pudo entregarnos hasta detalles de la vida cotidiana de los seres protoplasmáticos, hiperbóreos, lemures y atlantes. Como hombre despierto nos aclaró, de manera radical, gracias a su Conciencia iluminada y al hecho de recordar nítidamente sus vidas pasadas, todo lo inherente a la caída angélica y el posterior desarrollo del Órgano Kundartiguador, con la posterior aparición del Yo animal en el psiquismo del ser humano desde entonces hasta nuestros días.

¿Acaso habló de estas cosas Blavatsky? O ¿acaso el Dr. Rudolf Steiner, reputado por su clarividencia? El V.M. Samael pudo percibir todo este panorama mediante sus NIRVIKALPA-SAMADHÍS, que pudo experimentar gracias a no tener ya en su aparato psíquico ninguna sombra de agregados psicológicos o Yoes de la psicología, todo lo cual permite a Iniciados de la talla de este Maestro escudriñar cualquier rincón del Universo sin obstrucciones de ninguna especie.

Ha sido el Avatara de Acuario —V.M. Samael— quien definió de manera didáctica y dialéctica la temática concerniente al Yo, para que todos los aspirantes al Camino Secreto pudieran llegar a conocer la manera precisa de eliminar, dentro de sí mismos, los factores de la discordia que toda persona lleva dentro. Se nos podría decir, como se nos ha dicho, que fue Gurdjieff quien habló antes del Yo y quien lo explicó a la humanidad. Nada tan absurdo como eso. Permítanos el lector que le digamos que la temática relacionada con el EGO ANIMAL ya era conocida desde hace 5000 años por los Lamas del Tíbet, y fueron estos últimos quienes le hablaron al Sr. Gurdjieff. Pero el Sr. Gurdjieff tan solo llegó a enterarse del funcionamiento del Yo en los cinco centros de la máquina humana —intelectual, emocional, motor, instintivo y sexual—, sin llegar a conocer la forma definitiva de extirparlo de la humana naturaleza. He aquí la diferencia entre la Gnosis Samaeliana y las enseñanzas del Sr. Gurdjieff. La escuela del Cuarto Camino, creada por el Sr. Gurdjieff, fracasó justamente porque tan solo informó a sus estudiantes del Yo y de la manera en que se mueve en nuestra anatomía psicológica, pero nunca dio una dinámica correcta para su total extirpación.


Y esto fue, entre otras cosas, lo que produjo en el Monasterio de la ciudad de Avon, en Francia, la gran consternación y escándalos que se crearon en torno a Gurdjieff y sus enseñanzas, debido a que llevó a sus estudiantes a extremos de masoquismo y estados esquizofrénicos y paranoicos, como bien lo mostraría más tarde el propio Louis Pauwels en su obra titulada Gurdjieff. No negamos que el Sr. Gurdjieff hablara del Órgano Kundartiguador, de la caída angélica provocada por el Ángel Sakaky y el intento de corregir toda esta debacle por parte del Ángel Loisos. Pero, ¿por qué no enseñó a la humanidad a salir del problema de las consecuencias del Órgano Kundartiguador en el psiquismo humano? No lo hizo porque le faltó luz, le faltó iluminación, es decir, no estaba totalmente autorrealizado. Si a esto le sumamos que el propio Gurdjieff terminó sus días enganchado a las bebidas alcohólicas, lo que le llevó a morir arrollado por un automóvil, pues nos encontramos frente a una

alma que, aunque supo danzar como los derviches y fue capaz de mantenerse en posturas incómodas durante más de tres horas delante de un público, al final demostró simplemente que su aparente conocimiento de sí mismo no fue tan profundo ni tan real como lo pretenden sus todavía seguidores.


La labor del Maestro Samael ha sido prodigiosa en el estudio del Yo. Sus obras nos hablan del mismísimo origen de este, y detallan la técnica psicoanalítica y tántrica para eliminarlo de forma total. Tratados como PSICOLOGÍA REVOLUCIONARIA, LA GRAN REBELIÓN y EDUCACIÓN FUNDAMENTAL son esenciales para el autodescubrimiento, autoanálisis, autocomprensión y autoeliminación de todo aquello que constituye, en medio de todo esto, el psiquismo inferior que llevamos dentro. Pero lo más extraordinario ha sido la información que el Avatara de Acuario nos entregó acerca de la utilización de la potencia ígnea capaz de quemar, desintegrar y exterminar al Yo en todos los recovecos de nuestra anatomía astral, mental y causal. ¿Acaso el Sr. Gurdjieff habló de estas cosas? ¿Acaso lo comentaron otros esoteristas del siglo XIX y comienzos del siglo XX? La respuesta es ¡NO!


No está de más advertir a nuestro lector de que, por otra parte, la temática del Yo ya fue conocida por los antiguos aztecas, mayas, incas, egipcios, mesopotámicos, griegos, hindúes y chinos cuando estos países se hallaban en la Edad de Oro o en la Edad de Plata de nuestra Raza Aria. Así, de este modo, que quede claro que la información acerca del Yo no es patrimonio de la escuela del Cuarto Camino, y que el V.M. Samael nada tuvo que copiar ni envidiar del Sr. Gurdjieff.


Inclusive, la obra psicológica del Maestro Samael fue mucho más contundente que los planteamientos realizados en su momento por el Sr. Krishnamurti en sus opúsculos sobre este tema. Krishnamurti no llegó a tratar a fondo el problema del Yo animal, debido a que él mismo rechazó la clave que le hubiera permitido más iluminación y mejor comprensión de este asunto. Nos referimos a la clave IT, a la clave suprema o Arcano AZF.


Pero, por si fuera poco, la tarea del Avatara de Acuario —V.M. Samael Aun Weor— fue mucho más allá al hablarnos de los tentáculos que se extienden más allá del Yo, y que lo conectan con lo que el cristianismo primitivo llamó LA BESTIA cuyo número es 666. Esta, en sí misma, es la razón secreta de la caída angélica de la que nos hablan todas las religiones, como también la obra monumental de John Milton El Paraíso Perdido.


Efectivamente, gracias a que el V.M. Samael había obtenido ya, antes de su última existencia, la Piedra Filosofal, equivalente a la total Autorrealización Íntima del Ser; fue capaz de mostrarnos de nuevo el mapa del Camino Secreto, que conduce hasta el mismísimo Padre de Todas las Luces o Kether de los cabalistas. Esto es lo que llamamos en ocultismo la VÍA DIRECTA, muy diferente a la VÍA NIRVÁNICA.


Este camino, otrora perdido, había quedado como una incógnita a resolver por parte de todos los tratadistas de temas de ocultismo nato, y fue gracias al V.M. Samael que la humanidad ha podido tener una visión clarísima acerca de los tres peldaños fundamentales, o TRES MONTAÑAS, a recorrer por parte de todo verdadero aspirante a la luz.


Y nosotros preguntamos: ¿cuándo se había hablado de esto? ¿Alguien, acaso, había desvelado el camino con todos los peligros que implica la travesía esotérica? La respuesta es nuevamente ¡NO! Tan solo Fulcanelli, el alquimista que vivió entre el siglo XIX y los comienzos del siglo XX y que sigue siendo una incógnita para la ciencia moderna, se atrevió a sugerir la existencia de esas dos vías, pero no tuvo permiso de la Bendita Logia Blanca para hablar de ello, justamente, amigo lector, porque eso les toca a los Avataras.


Nuestros lectores han de saber que nadie puede realizar, en sí mismo, el Misterio Hiperbóreo, las TRES MONTAÑAS, o llegar al final de la Vía Directa, si antes no se enfrenta a esa Bestia maligna que toda persona lleva en sus entrañas anímicas y que es el resorte secreto del mismísimo EGO ANIMAL. Esta Bestia ha de ser desintegrada mediante la realización, en nosotros mismos, de los Doce Trabajos de Hércules, todo lo cual constituye un intrincado descenso a las infradimensiones de la naturaleza —Infierno cristiano, Tártarus griego o Avernus de los antiguos romanos—, trabajo este que se realiza en diversos períodos de nuestra existencia siguiendo la guía de los Adeptos para poder asegurarnos el triunfo hermético. Dicho sea de paso, que el Maestro Samael da testimonio viviente de haber realizado esta travesía, no solo en pasadas existencias, sino también en su última existencia, que tuvo en la República Mexicana. No se ha conocido otro esoterista que hubiese relatado a la humanidad, de esta manera tan evidente, lo concerniente a estos viajes tan solo registrados en las mitologías antiguas, vale decir: JASÓN Y LOS ARGONAUTAS, HÉRCULES Y LOS DOCE TRABAJOS, EL VELLOCINO DE ORO, etc., etc., etc.


Nuestro lector coincidirá seguramente con nosotros en el hecho de que acerca de estos misterios nunca nadie había alzado su voz para predicarnos al respecto.


Siguiendo el hilo de nuestra exposición, refirámonos ahora al tema de la Alquimia, pues NADIE HABÍA HABLADO CLARO en torno a ese asunto tan trascendental como lo es la fabricación de la PIEDRA FILOSOFAL.


Antes de que el V.M. Samael publicara obras como TRATADO DE ALQUIMIA SEXUAL, y antes de que discurriera, mediante largas conferencias que hoy están transcritas al papel, acerca de la Alquimia; dicha ciencia era un verdadero rompecabezas, un tabú, un laberinto que tan solo se podía descifrar si se tenía la clave de la interpretación de los textos alquimistas de personajes como Paracelso, Sendivogius, Bernardo el Trevisano, Irineo Filaleteo, Raimundo Lulio, Arnoldo de Villanueva, etc., etc., etc.; y fue tan solo el Avatara de Acuario —V.M. Samael— quien entregó sin tapujos la clave máxima de la más alta de todas las magias, la Magia Sexual, a través del ARCANO AZF, tan afanosamente buscada por tantos neófitos durante toda la Edad Media sin llegar siquiera a conocer los prolegómenos de dicha clave.


Hoy día circulan miles de libros que hablan acerca de la Magia Sexual, pero esos libros se basan todos en las palabras del hombre que habló por vez primera acerca de este tema en pleno siglo XX. Ese hombre fue el V.M. Samael.


Para colmo de los colmos, las publicaciones que se hacen acerca de esos dizque «tratados alquímicos» no son más que verdaderas caricaturas de lo que es la ciencia tántrica gnóstica expuesta por el Hierofante Samael. La ciencia tántrica sexual tiene sus parámetros, amigo lector, y desde aquí le advertimos de no jugar con los postulados inherentes a la sexualidad sagrada. Ahora la pregunta es: ¿alguien había mostrado con anterioridad estas maravillosas informaciones acerca de la suprasexualidad? La respuesta es: ¡nunca!, ¡nunca!, ¡nunca!; por el simple hecho de que eso perteneció al más estricto secreto de los antiguos Misterios Egipcios, Griegos, Mayas, Aztecas, Babilonios, etc., etc., y aquel que hablase del Arcano AZF debía morir, ya que no había permiso para mostrar eso a las multitudes, sino tan solo a los Iniciados cuya Consciencia llegara a ser de un treinta por ciento de desarrollo. Hoy se ha mostrado la clave con toda su crudeza, porque el V.M. Samael recibió la orden directa de la Venerable Logia Blanca de hacerlo, ya que se está tratando de salvar DEL AHOGADO AUNQUE SEA SU SOMBRERO, es decir, salvar lo que se pueda de esta pobre humanidad doliente que sufre y ni tan siquiera sabe por qué sufre.

Vayamos ahora al tema de la medicina. El tratado enhorabuena elaborado por el Dr. Arnoldo Krumm Heller acerca de QUIROLOGÍA MÉDICA y ese otro que habla sobre el poder curativo de las plantas, aunque contienen enseñanzas médicas que podemos llegar a tener en cuenta, resultan, ambas obras, enanas al lado del TRATADO DE MEDICINA OCULTA Y MAGIA PRÁCTICA que en su momento escribió y entregó a la humanidad el V.M. Samael Aun Weor.  


Esta obra no fue copia de nadie ni de nada, pues el mismísimo Maestro Samael en uso de sus facultades de clarividencia, intuición y con ayuda de sus Samadhís, llegó a ponerse en contacto con los Paraísos Elementales relacionados con toda la naturaleza que rodeaba, en aquellos días, a la Sierra Nevada de Santa Marta, en Colombia, Suramérica. Allí pudo arrancarles sus secretos a las criaturas del aire, del agua, del fuego, de la tierra y dentro de este elemento conversó directamente con los elementales de los arbustos y árboles sagrados que nuestra Madre Natura ha dispuesto en toda la vorágine de sus selvas.


El V.M. Samael no solo llegó, por vez primera en la historia de la humanidad, a explicar el origen de ese flagelo que llamamos CÁNCER, sino que además mostró los remedios contra esa terrible enfermedad, tales como la carne de la víbora de cascabel, el ARANTO —una planta prodigiosa contra este terrible mal— y otros remedios más que oportunamente su sabiduría le mostró para hacérnoslos llegar.Lo que resulta más espectacular es que en ese TRATADO DE MEDICINA OCULTA Y MAGIA PRÁCTICA, entregó asimismo claves mágicas para preparar el cuerpo de los estudiantes para hacerlos escudriñadores de los misterios que se ocultan en las diversas supradimensiones del espacio.


Y, ya metidos en la magia, ¿qué podemos decir acerca de las innumerables obras en las que el V.M. Samael va indicando al estudiante, desde su «kindergarten» hasta sus estudios superiores, la forma de ir logrando su propio desarrollo psíquico?


Existen multitud de obras del Maestro Samael en las que se han entregado las claves para provocar el viaje astral e, inclusive, para meter el mismísimo cuerpo físico en estado de Jinas, es decir, introducir nuestra forma corpórea entre el hiperespacio, desapareciendo de este mundo tridimensional para viajar mediante la cuarta coordenada matemática a cualquier lugar del mundo por lejano que sea, e introducirnos en los augustos Templos de Misterios de la Blanca Hermandad. ¿Quién había hablado acerca de estas cosas?


   

Y no solo se nos habló del viaje astral sino también de las técnicas para poner en funcionamiento los chakras o discos magnéticos de nuestra anatomía oculta. Las obras del Maestro Samael están repletas de mantrams para poner en actividad esos centros magnéticos, y mantrams para provocar el desdoblamiento astral y la salida en estado de Jinas. ¿Acaso las Órdenes Rosacruces o Francmasónicas han hablado de estas cosas a sus afiliados? ¿Acaso el Dr. Krumm Heller dio tantos y tantos detalles acerca de estos fenómenos? ¿Acaso lo han hecho otros esoteristas del siglo XX o de este siglo XXI? ¿Por ventura el Sr. Gurdjieff mencionó estas cosas en sus conferencias en Londres, en Alemania, en Estados Unidos…? La respuesta es ¡NO! Y no lo hicieron, ni lo hacen, porque simplemente no lo saben. Que nos perdonen nuestros HH. MM. y nuestros «fráteres» ROSACRUCES, pero la verdad es como las tempestades: ¡cuando llega causa estragos!...

El propio Leadbeater se limitó a describir los chakras y sus colores, en su obra LOS CHACRAS, empero nunca entregó a la humanidad las

herramientas para ponerlos en actividad. ¿Entonces qué? ¿En qué quedan las aseveraciones que tildan al Maestro Samael de copiar a otros autores?


Otra cuestión injustamente imputada al V.M. Samael es el dizque haber copiado la liturgia gnóstica, tomando como referencia a la liturgia del Dr. Krumm Heller. Nada más falso, amigo lector. Sabemos de dónde viene esa falsa acusación y os lo explicamos.


Nuestros detractores se basan en el rito de Segundo Grado, que es común para la Fraternitas Rosacrucis del Dr. Krumm Heller y para la ORDO TEMPLI ORIENTIS —Orden de los Caballeros del Temple—. Ese ritual en verdad deviene de las primeras dinastías faraónicas, y los Caballeros del Temple —antiguos gnósticos de la Edad Media— lo recogieron y lo mantuvieron dentro de su Orden hasta que durante la Segunda Guerra Mundial los aliados destruyeron el Summum Supremum Sanctuarium que ellos poseían en Berlín. Cabe citar, para mejor comprensión de nuestro lector, que dicha Orden del Temple ya había sido, en pleno siglo XX, profanada por un mago negro que el mundo ha conocido bajo el nombre de Aleister Crowley, quien se hacía llamar a sí mismo con el pseudónimo de LA BESTIA. Este Mago Negro, que tristemente es el Bodhisattva de un Maestro llamado THERIÓN, traicionó a su Maestro interior, a su Real Ser, y, utilizando un papiro que encontró en Alejandría —Egipto— en los comienzos del siglo XX, se convirtió en servidor de un demonio recogido en tratados negros de la época en la cual las tradiciones egipcias estaban en su total decadencia.


Así las cosas, habiendo vendido su alma a aquel demonio, este señor tenebroso modificó el contenido original de dicho ritual y lo distorsionó totalmente, convirtiéndolo en un ritual negro. Empero, ha de quedar claro en la mente de nuestro lector que ese ritual no es propiedad ni del Sr. Crowley ni del Dr. Krumm Heller. Lo que hizo simplemente el Maestro Samael es restaurar la prístina pureza de dicho rito para introducirlo como parte de una temática litúrgica que ya nos pertenecía a los gnósticos en tiempos de la Edad Media, cuando los Caballeros del Temple eran verdaderos seguidores de las enseñanzas sagradas.


Los ritos entregados por el Venerable Maestro Samael y que conforman la liturgia gnóstica devienen de un remoto pasado, pues son fruto de la sabia fusión de la liturgia atlante con las tradiciones egipcias. De allí que él mismo los describa como parte de la tradición neptuniano-amentina. Cada uno de los ritos de la liturgia gnóstica está dirigido a la Conciencia de los asistentes, buscando activarla para que sirva de instrumento de contacto con las fuerzas divinas del Real Ser de cada persona. No son nuestros ritos tomados de ninguna escuela pseudoesotérica de las que hoy existen a montones. La liturgia gnóstica la confeccionó el Maestro Samael extrayéndola de los arquetipos que funcionan en las dimensiones superiores del espacio. Como quiera que él mismo tenía acceso a los más elevados Templos de Misterios y podía participar de los ceremoniales más elevados, se tomó la tarea de simplificar dichos ceremoniales para permitirnos a nosotros, los estudiantes de la Gnosis, tener acceso a esas grandes y conmovedoras realidades.


Hablemos ahora de las revelaciones hechas por el Avatara de Acuario a través de sus obras. Baste con decirle a nuestro lector que un libro que nadie había podido jamás develar fue minuciosamente develado por el V.M. Samael. Nos referimos al libro del APOCALIPSIS DE SAN JUAN, el vidente de la isla de Patmos. Estaba escrito que solo un Maestro que tuviese encarnado el «donum dei» podría ser capaz de darle la correcta interpretación. Y así fue. Hoy, los lectores pueden entender de manera muy clara todas las aseveraciones que ese sagrado libro ha hecho y sigue haciendo a la humanidad. «Esa obra es para aquellos que están haciendo la Gran Obra —decía el V.M. Samael—, empero también contiene la información relacionada con los tiempos finales que le aguardan a esta Raza Aria que mora perversa en los cinco continentes de nuestro mundo».


Y ¿qué diríamos de esotra obra maravillosa titulada EL PASIFAL DEVELADO? Dicha obra nos va desvelando todos los entretelones relacionados con el misterio del Grial y la orden verdadera de los Caballeros del Temple, que sigue funcionando en los Mundos Internos y que tiene todavía uno de sus templos en la cuarta vertical correspondiente a la montaña de Monserrat, en Cataluña —España—.

El TRATADO ESOTÉRICO DE MAGIA RÚNICA es otro de los baluartes de la ciencia gnóstica. He allí, amigo lector, toda la ciencia secreta de las Runas aplicada al desarrollo interior de la humana criatura. No negamos que el Dr. Krumm Heller hablara de las Runas, pero tan solo el V.M. Samael las manifestó como un todo teológico y místico capaz de activar nuestras posibilidades adormecidas.


El TRATADO DE ASTROLOGÍA HERMÉTICA y el CURSO ZODIACAL ponen de manifiesto los conocimientos que tenía y tiene el Avatara de Acuario en torno a la verdadera Astrología.



Gracias a estas dos obras conocimos los gnósticos la forma de comunicarnos directamente con los Genios Siderales, Ángeles y Arcángeles citados en los libros sagrados de todos los tiempos.


¿Alguna vez le explicaron a nuestro lector la forma de preparar su cuerpo para el ejercicio de la magia sideral? ¿Alguna vez supo la humanidad cómo evitarse acontecimientos dolorosos mediante la manipulación de la energía de las estrellas? Los hechos son los que hablan, paciente lector, y no las lenguas viperinas de quienes señalan con sus dedos a aquellos que no han hecho otra cosa que dar sus vidas por la humanidad, como ha sido el caso del V.M. Samael.


Las revelaciones antropológicas realizadas por el Maestro Samael son innumerables. El Maestro Samael tenía la facultad de conocer el origen de cualquier pieza arqueológica y los fines para los cuales había sido concebida, así como también el verdadero mensaje que ella guardaba en su silencio, con tan solo tocarla. Esto lo pudimos evidenciar infinitud de veces cuando fuimos con él a visitar restos arqueológicos de la República Mexicana. Muchas veces nos dejó estupefactos ante las revelaciones que extraía de los diversos monumentos que en piedra se alzan en territorio mexicano. Fruto de sus investigaciones fueron obras como LA DOCTRINASECRETA DE ANÁHUAC, análisis extraordinario de los Misterios de los Nahuas o Nahoas del antiguo México precolombino.


También debemos hacer referencia a la obra titulada MAGIA CRÍSTICA AZTECA, en la que el V.M. Samael nos indica cómo entrar en comunicación con los dioses del Panteón Azteca de manera clara y directa.


Y, por si fuera poco, la obra póstuma del Avatara de Acuario fue, sin duda alguna, la PISTIS SOPHIA DEVELADA. Dicho tratado atribuido a Valentín y a su escuela de los Valentinianos contenía y contiene las enseñanzas más elevadas que el Venerable Maestro Aberamentho —Jesús de Nazareth— entregó a sus Apóstoles y a sus 70 discípulos más allegados. Nadie había podido desvelar el significado real de las palabras que el Nazareno dirigió a sus discípulos en las reuniones que él mantuvo con ellos durante once años después de su resurrección. Había una profecía que afirmaba: tan solo un Hombre-Cristo puede entender las palabras del Nazareno escritas en dicha obra. Y así fue, pues los siglos pasaron y nadie pudo jamás extraer el contenido real de aquellas frases enigmáticas que quedaron guardadas en ese tratado que hoy conocemos como La Pistis Sophia. Permítanos el lector nuevamente preguntarle: ¿y esto lo había comentado alguna vez alguien antes del Maestro Samael? ¿Acaso lo han comentado las religiones cristianas de nuestros días? ¿Acaso hablaron de ello Leadbeater, Annie Besant, Blavatsky, Steiner, Krishnamurti, etc., etc., etc.?


Pero quizás lo que hace resaltar la figura del Maestro Samael entre el Marco de los Grandes Iniciados es que ha sido el único capaz de mostrar al género humano la forma de escapar de la rueda en la que estamos todos atados girando incesantemente en el tiempo. Me refiero a la Rueda del Samsara. El Budismo y el Hinduismo insisten en decirnos que, para conocer la eternidad, al Padre de Todas las Luces, y poder quedaros con Él en su Reino, es menester destruir todo nexo que tengamos con el Samsara —la repetición incesante de existencias en este valle de lágrimas a causa de nuestros deseos y defectos psicológicos—. Esto no es posible sin la desintegración total del Yo animal, la creación de una auténtica identidad solar en cada uno de nos y la cancelación de todas, absolutamente todas nuestras deudas kármicas. ¿Cómo hacerlo?, preguntará seguramente nuestro lector. El V.M. Samael sintetizó estas tres tareas en lo que él llamó los TRES FACTORES DE LA REVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA. El primero es MORIR para todo lo ilusorio y terreno, muerte del Yo animal en nosotros. El segundo es NACER, que alude a la creación de los cuerpos mercuriales o vehículos existenciales de carácter atómico en nuestra anatomía oculta. Y el tercero es el SACRIFICIO POR LA HUMANIDAD. ¿Alguien había mostrado, de esta manera tan sintética, la forma de escaparnos de este valle de lágrimas? ¿Acaso hablaron de ello los pseudoesoteristas de comienzos del siglo XX o de siglos pasados? ¿Por qué no fueron capaces de hacerlo? La respuesta es una sola: porque no tenían el porcentaje de Conciencia que les permitiera llegar a esas alturas. He allí la diferencia, amigo lector, entre lo que es un Maestro cualquiera y lo que es ¡un Avatara!...


Para ser Avatara es necesario tener antes dentro el Bodhicitta, dicen las ancestrales tradiciones tibetanas. El Bodhicitta es una suma de experiencias milenarias vividas por el alma de un Maestro en diversos Días Cósmicos —Maha-Manvantaras—, y en contacto con diversas razas de seres humanos en distintos escenarios cósmicos. Esto le da a ese Maestro la capacidad de restaurar el orden en lo concerniente al Reino del Espíritu y asimismo lo hace conocedor del dolor humano en todas sus vertientes, para colocar en lugar de dicho dolor la bienaventuranza de la Paz Eterna y la Felicidad sin Límites. ¡Esto es lo que constituye a todo verdadero Avatara y por eso solamente advienen a nosotros cada 2160 años!


Lamentablemente siempre que la Luz ha descendido a los hombres, estos últimos no han sabido estar a la altura de las circunstancias y, hoy nuevamente, en esta Edad Negra en la que vivimos, los seres humanos no nos hemos percatado todavía de quién ha sido ese que nos ha mostrado un camino de redención, y como auténticos hijos ingratos le hemos dado la espalda, como se la dimos en su tiempo a un Jesús de Nazareth, a un Juan el Bautista, a un Moisés, a un Buddha Siddharta Gautama, a un Krishna, etc., etc., etc.


Siempre han existido y existirán los enemigos del Eterno, aquellos que han tildado, por ejemplo, a Jesús de Nazateth de ser un hombre inteligente que se supo aprovechar de los mitos y tradiciones paganas para confeccionar su evangelio, sin comprender que a todo verdadero Iniciado le es lícito extraer citas, expresiones o ideas de otros Maestros, pensadores o filósofos, pues la Sabiduría es UNIVERSAL y mostrarla al mundo en sus múltiples manifestaciones forma parte del cometido de las preclaras inteligencias que han intentado llevar al hombre terreno a la morada de los Dioses.


Termino esta reflexión dirigiéndome a esos insulsos que atacan la obra del místico más exaltado del siglo XX: V.M. Samael Aun Weor, y a ellos dedico mis últimas palabras:


¡Sabed que es de bien nacidos ser agradecidos!, ¡la ingratitud y la traición son hermanas!, y ¡de la envidia y el orgullo místico nacen los verdugos que luego traicionan a los Maestros por un puñado de monedas!


A las almas con verdadera sed de luz y anhelantes de conocer la verdad les envío estas otras frases:


¡QUE LAS PODEROSAS LUCES DE VUESTRO ESPÍRITU DIVINO SEAN CON TODOS VOSOTROS POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS!...


¡Paz Inverencial!