Por: Marco L. [Sociedad Gnóstica SAW]
La Gnosis divina, la gnosis Eterna es, en realidad, el punto hacia donde nos dirigimos, es una búsqueda que muchos han emprendido a lo largo de los siglos y que ha concluido para algunos y continúa para otros, en base a esto es fácil comprender que las generaciones van y generaciones vienen pero la Gnosis no pasará, porque no es un moda, no es el capricho de alguien, es una necesidad colectiva de las almas que continuamente nacen y mueren.
Por tanto, la Gnosis no es: las palabras, los libros, las conferencias, ni es los grupos, ni los exponentes, ni las lecciones; así como tampoco son los locales, los carteles o los anuncios quienes constituyen la Gnosis. Calificar de Gnóstico cualquier parte relacionada con la Gnosis es un desatino.
Entendemos que la Gnosis es “un funcionalismo natural de la conciencia despierta”, esto es así; por lo tanto hasta no llegar al despertar total sabremos qué es la Gnosis. Si bien es cierto que vamos acercándonos poco a poco a la Gnosis, también es cierto que hay personas que jamás se han acercado siquiera un poco, y son esos los que calificándose de “gnósticos” descalifican con sus acciones al cuerpo de doctrina y finalmente a la Gnosis misma.
Por tanto, culpar a la Gnosis, al Maestro Samael y a sus verdaderos practicantes, de las barbaridades que cometan los que se creen gnósticos, es fallar en lo principal. Es erróneo culpar a la Gnosis de los atropellos que hacen los que andan en busca de ella. Digo en busca de ella porque si ya la tuvieran no cometerían tantas torpezas.
Todo esto nos acerca al terreno que nos permite comprender quién sí es gnóstico y quién no lo es:
El gnóstico ama la cultura que brindan las ciencias y el conocimiento objetivos.
El gnóstico es enemigo de los vicios, no por mandato sino por convicción.
El gnóstico se esfuerza por transformar su vida positivamente, esto es, hacerla útil para su parte divina, así como para sus semejantes.
El verdadero gnóstico jamás hace alarde ni exhibiciones públicas de su ciencia.
Así también, el gnóstico verdadero no busca la gloria en el mundo, ni ambiciona el éxito mundano, cuando para ello debe volverse esclavo de las exigencias sociales o económicas.
El gnóstico no se mete en la vida de los demás, comprende lo que es la libertad en Dios y jamás obligaría a persona alguna a entrar en el camino del Conocimiento Divino si dicha persona no lo quiere.
La gnosis verdadera y sus practicantes verdaderos no buscan prosélitos para tener grupos numerosos, buscan almas que quieran volver a conectarse con su parte divinal y las orientan para lograr ese fin.
En la Gnosis eterna no nos interesa el dinero de nadie, sabemos que el que pueda colaborar con dinero para que un grupo siga funcionando así lo hará, el que no pueda colaborar o no quiera sus razones tendrá y no será aislado por ello, siempre y cuando su participación en un grupo sea sincera.
¿Le parecen a usted negativos estos principios sobre los cuales se desarrolla la verdadera práctica de la Gnosis? Si usted contesta afirmativamente, entonces es claro que su idea del mundo y la vida es contraria a nuestra visión de los mismos, y en ese caso ni la Gnosis, ni el Maestro Samael, ni Dios, ni nadie más es responsable de ello.
¿Usted conoce a alguien o ha tratado con alguien que haga lo contrario a lo que se describe en los postulados anteriores? Entonces tiene razón en molestarse si las acciones de dicha persona le han afectado directamente, pero no le eche la culpa a la Gnosis o al V.M. Samael porque ellos han enseñado los principios arriba mencionados, el que actúe en contrario es porque así lo decidió consciente o inconscientemente.
Viva feliz y si quiere volverse una persona libre en su interior y en su exterior busque un grupo o una doctrina espiritual que le llene y practíquela sinceramente, si llega a conocer la verdadera Gnosis quizá sea eso lo que le liberará, si llega a conocer “algo” a lo que “alguien” le llame gnosis, quizá eso le perderá y esclavizará, no hay en ello nada seguro, todo depende de el destino que su Ser espiritual tenga reservado para usted.
Fraternalmente,
Los practicantes beneficiados por la Gnosis