Por: Graciela Peruso [Sociedad Gnóstica SAW]
Gracias a la Gnosis del Maestro Samael aprendí…
…A respetar la libre opinión y el libre albedrío de mis semejantes.
…A descubrir la ignorancia y el miedo en la base de mi psicología, que es lo mismo que decir la ausencia de Dios.
…Que vale el esfuerzo de toda una vida trabajando esotéricamente sólo por conquistar un átomo de paz verdadera en nuestro corazón tranquilo, y que eso sólo llega si lo purgamos con el arrepentimiento.
…A luchar contra la codicia de conocimiento intelectual que nos conduce al desequilibrio de la mente.
…A ahondar en las profundidades del mensaje de Cristo Jesús disolviendo las tremendas contradicciones en las que caía interpretando el Evangelio sin la clave que nos da la Gnosis, y que la Universalidad del Cristo abre todos los mensajes encriptados para nuestra mente en las diversas Escrituras Sagradas.
…A reconciliar Ciencia y Religión, Sexualidad y Amor, lo del César y lo de Dios.
…Que mi Conciencia condicionada por mi egoísmo me condena a una percepción incompleta y equivocada de la vida, me mantiene en un letargo y me priva de la verdadera felicidad, libertad, verdad y amor en Dios.
…Que no hace falta estudiar a las profecías para reconocer que esta humanidad llega a su fin. Y que si procuramos cooperar para que nuestro Cristo Intimo pueda salvar a nuestra alma, podremos ayudar a que otras almas sean salvadas también.
…Que el sacrificio es la única moneda de pago a la Ley por nuestras enormes deudas y también la de otros.
…Que la muerte, nuestra buena amiga está allí, truncando todo sueño y gloria terrena, ayudándonos así a buscar la verdadera gloria de Dios.
…Que el mundo está plagado de dolor, colmado de sufrimiento, absurdos y disparates humanos que han roto todos los diques de nuestra imaginación, y que aun así la vida tiene sentido para la Obra del Ser, gracias a la Gnosis del Maestro Samael.
Hemos recibido tantas y tantas doctrinas religiosas, filosóficas, científicas antes las cuales sólo teníamos la posibilidad de creer o no creer. Mientras que el principal propósito del nuestro Maestro es que despierte nuestra Conciencia para palpar y verificar todo lo que dicen las Enseñanzas. Aunque seguramente sufre al vernos dormidos como sufriría cualquier padre si su hijo estuviera privado de la vista o cualquier sentido.
En fin… qué torpe me siento tratando de expresar con mis limitadas palabras lo que la Gnosis ha significado en mi vida y que sólo el Ser lo sabe, a pesar de mi debilidad, mi falta de comprensión y coraje para transitar el camino Crístico.
Soy de los que tienen muy poca revelación interior, y por lo tanto la duda mental como dice el Maestro, envenena mi alma cada tanto… pero extrañamente soy también de los que nos hemos enamorado a primera vista de las palabras del Maestro, que tienen la simpleza, espontaneidad y la autoridad de los que han experimentado…y también pueden expresarse con un lenguaje culto y refinado, sin haber recibido educación formal…
Por eso, cuando leo las críticas de aquellos que tuvieron una experiencia negativa en su paso por los estudios gnósticos, tal vez por el proceder equivocado de algunos instructores, o por la incapacidad de abarcar toda la Enseñanza sin sacar de contexto cada aspecto, interrelacionado maravillosamente con cada uno de los demás…o por el miedo, muchas veces fundado, a caer bajo el dominio de las llamadas sectas,… trato de comprender lo que en alguna medida también sentí, y al menor impulso que apenas asomaba a mi mente de dejar la Gnosis y seguir buscando la Verdad…, la misma Gnosis me devolvía inmediatamente a su seno, pues la misma Enseñanza nos previene de todas las formas de engaño…
La Gnosis no es secta porque es Universal, respeta el libre albedrío y se rebela contra los dogmas y los códigos de comportamiento, es íntima, del Alma y del Ser de cada cual, no promueve el seguimiento y mucho menos la adoración de ninguna persona, y como dice el Maestro Samael, no le interesa los dineros de nadie…
Y como dijo Gamaliel a Pablo de Tarso, cuando aun era Saulo y perseguía a los cristianos, pues los consideraba una falsedad: “si la obra de los cristianos proviene de Dios, permanecerá”.
¿Qué otra cosa podemos pedir para nosotros y para nuestros semejantes que no sea el despertar de nuestra conciencia para que ya no sean más necesarios los foros de discusión, que siempre encierran violencia? Y nuestro Maestro Samael sólo quiere eso.
Por eso desde lo íntimo de mi corazón, gracias le doy a la Gnosis del Maestro Samael…
